Una mirada integrada y diacrónica del trabajo multidisciplinario con personas afectadas de EMAR (Estado Mental de Alto Riesgo)
Los EMAR (Estado Mental de Alto Riesgo), ponen en alerta roja a los equipos clínicos, obligándolos a ser más acuciosos en leer y traducir desde una fenomenología, semiología y psicopatología más exhaustiva el cuadro clínico que se está enfrentando. Esta es la única metodología posible que permite concluir y develar una nosografía que subyace en este campo imbricado, turbio y confuso.
Si bien el mundo de la ciencia ha intentado desarrollar interminables propuestas terapéuticas y farmacológicas para lidiar y tratar de mejorar la calidad de vida de estas personas y sus familias, la realidad es que estos trastornos siguen impactando profundamente la vida de millones de personas siendo una de las principales causas de discapacidad (Kassebaum et al., 2016), y lo más grave de todo: el suicidio.