Reseña

No sabemos si se puede atrapar la vida con las palabras, pero al menos nunca dejamos de intentarlo. Es lo que hace Lilian Brand en este libro, que propone un recorrido personal por diversos momentos de su existencia, como si fotografiara los sentimientos que han dejado una huella en su memoria y en los lugares en los que ha estado y que se nombran al final de cada poema. Una vida que el lector o la lectora puede imaginar como propia, por la transparencia del lenguaje, la sinceridad de los afectos, la intensidad del dolor o la fuerza del amor y del deseo.
En este viaje desde la infancia a la adultez, la autora no solo rinde tributo a las personas que han sido significativas en su crecimiento, sino que intenta comprender sus propios procesos vitales, con todas las contradicciones, decepciones y esperanzas que se agitan en su interioridad.