Reseña

Durante las últimas dos décadas y media y en especial en lo que va del presente siglo, la colonialidad y lo decolonial han servido como marco teórico para proyectos de investigación que rápidamente se han multiplicado y diversificado. En esta ocasión, sin embargo, lo relativo a la modernidad/colonialidad deviene el objeto de análisis. Así, comenzando por enfatizar sus antecedentes, me propongo ofrecer una aproximación crítica general al capítulo más actual de la sociología y el pensamiento latinoamericano, el que todavía en pleno desarrollo y recién está comenzando a ser escrito.
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En América Latina las primeras manifestaciones de la relación entre modernidad y colonialismo se remontan al tránsito del siglo XV al XVI y están signadas, entre otros procesos, por la conquista imperial. Y las más recientes expresiones del vínculo entre modernidad y colonialidad datan de fines del siglo XX e inicios del XXI y están determinadas, entre otros fenómenos, por la globalización transnacional. Hace más de quinientos años la modernidad fue posible –al menos en buena medida– debido a la inserción de Latinoamérica en un sistema mundial de relaciones imperialistas, colonialistas y capitalistas. Y en el pasado reciente y el presente el discurso de lo moderno ha brindado el soporte a experiencias neoimperialistas, neocolonialistas y neoliberales en diferentes Estados y naciones del continente.