Reseña

Me he puesto en combate con lo que he llamado “novela-tabloide” para hacer algo antes de que la derecha fascista nos cierre el telón. Lo hago con mucho gusto, no sólo como combatiente, sino que he encontrado vetas insospechadas en la que podría llamarse una literatura de trinchera: uno se suelta, se despeja de prejuicios retóricos que han pasado como costra sobre la narrativa.
Ahora trato un personaje de estos días, en “pelusón”, ese muchacho marginal que se arrienda a la derecha para hacerle la guerrilla urbana.
No sé si continuaré por este camino que me ha prodigado por lo menos grandes sectores de atención. No me siento ya como una especie de memoralista, como parecía ser el papel de los narradores que se limitaban a tratar cosas muertas o hechos resueltos, sino que salgo a la calle con mis libros en la lucha que se da ahora.
Guillermo Atías 1972