Prácticas de manejo sustentable para la transformación de predios frutícolas y vitivinícolas
La fruticultura es una de las actividades agrícolas de mayor crecimiento y dinamismo a nivel mundial, impulsada por la demanda de alimentos saludables y la apertura de nuevos mercados. En Chile, esta industria ha consolidado al país como uno de los principales exportadores de frutas frescas, gracias a su diversidad climática y capacidad productiva. Sin embargo, este desarrollo ha estado acompañado de desafíos ambientales significativos. La intensificación agrícola ha generado cambios drásticos en el uso del suelo, impactando negativamente la biodiversidad, el funcionamiento ecosistémico, la calidad del suelo y del agua, además de la estabilidad y resiliencia del paisaje.