Mi tren de madera
El club de los ayudantes
Era sábado por la tarde y el cielo estaba tranquilo. Tomás y Clara esperaban a Rocket, pero ese día no
llegó. Se miraron, un poco confundidos, hasta que Clara propuso algo diferente: ¿Y si hoy la aventura
la hacemos nosotros?,Tomás asintió. Prepararon una mochila con curitas, dibujos, canciones y
abrazos. Salieron a caminar por la ciudad con una misión: ayudar.