Mi tren de madera
Una carta para vos
Una tarde tranquila, Tomás encontró un sobre blanco al lado de la estación. No tenía nombre, ni estampilla, ni dibujos. Solo una frase en letras grandes y de colores: “Para quien lo necesite”. Clara lo abrió con mucho cuidado, como si fuera un tesoro. Adentro había una hoja con un mensaje: “Hola. Sos especial. Todo va a estar bien”. Los dos se quedaron en silencio, sonriendo. Era como si alguien los hubiera abrazado con palabras.