El ojo móvil
Viaje por una pintura de Matilde Pérez
Este libro no busca explicar el arte cinético,
sino invitar a vivirlo como lo hacía Matilde Pérez:
como un acto de descubrimiento, donde lo esencial
—línea, color, forma— revela el movimiento vital que
une al universo, a la obra, y a quien mira.
Cuando un niño o niña se detiene, se mueve,
y mira con atención, el arte se activa.
Matilde Pérez transitó desde la pintura figurativ
hacia una exploración geométrica profunda, buscan
do
la belleza en las formas puras: una armonía sin
representación, donde el movimiento no está en el
cuadro, sino en la mirada que lo encuentra.
Y eso era —y sigue siendo— el arte de Matilde.