Reseña

Este libro explora la vecindad entre la escritura y el psicoanálisis, allí donde el lenguaje tropieza y deja entrever lo que lo excede. Son ensayos breves, mínimos, en los que lo escrito, el cuerpo y las palabras retornan como una interrogación.
Se trata de una escritura que avanza a saltos y desajustes. Cada fragmento es un disparador que apronta una pregunta, cada página es una incisión en la continuidad del sentido.
La escritura, como el síntoma, se sostienen en lo que no cierra del todo. Estos microensayos, parecen no querer concluir, trazan un recorrido por superficies en las que cada desvío es también una apertura.