Reseña

Más allá de los colores que han tejido su historia, Valparaíso se define por líneas esenciales. Y cuando se desvanece el color, esos trazos son los que quedan.

En Trazos Porteños, la cámara de Mario Arrué, iluminada por una luz resonante, se aleja de la postal clásica para capturar el alma en blanco y negro de la ciudad-puerto. A través de su lente, la melancolía se funde con la geometría íntima y los rincones olvidados revelan su carácter. Cada fotografía es un fragmento de una historia mayor, un encuentro con el silencio riguroso y la vida cotidiana que, resistiendo al viento, se aferra a los cerros.

Este libro es una invitación a caminar sin prisa por un Valparaíso que no siempre se deja ver. Una ciudad que, como afirman sus versos, “no te abandona”. Es un retrato honesto y respetuoso de sus formas, su gente y su imborrable identidad.