Reseña

“20 años del AUGE desde sus actores” es una obra coral y testimonial que conmemora dos décadas de la implementación del Plan AUGE, una de las reformas sanitarias más significativas de la historia reciente de Chile. Compilado por Osvaldo Artaza y Leonel Yáñez, el libro recoge las voces de quienes idearon, defendieron, implementaron y vivieron esta profunda transformación del sistema de salud chileno, aportando una mirada íntima y multifacética al proceso de reforma más importante desde la creación del Servicio Nacional de Salud en 1952.
A diferencia de un texto académico convencional, esta publicación se construye desde la memoria colectiva, a través de entrevistas, artículos personales y reflexiones de actores clave en el desarrollo del AUGE. La estructura del libro no sigue una lógica lineal ni técnica; más bien ofrece una narrativa diversa que ilustra el complejo entramado político, técnico y humano detrás de la política pública.

El contexto y la necesidad de la reforma
La génesis del AUGE se sitúa en un contexto de fuerte demanda ciudadana por un sistema de salud más equitativo, accesible y digno. Durante las campañas presidenciales de 1999, Ricardo Lagos recogió el clamor popular por una transformación del sistema, caracterizado entonces como elitista y excluyente. Las desigualdades en acceso, calidad y financiamiento eran abrumadoras. La necesidad de una reforma estructural se volvía urgente, pero las soluciones estaban lejos de generar consenso político o sectorial.
La propuesta de establecer garantías explícitas para un conjunto de patologías prioritarias fue una innovación política y técnica. Esta idea buscaba no solo mejorar los indicadores de salud, sino también empoderar a la ciudadanía mediante derechos exigibles en torno al acceso, la oportunidad, la calidad y la protección financiera en la atención de salud.

Liderazgos, tensiones y voluntad política
El libro destaca el liderazgo decidido del presidente Ricardo Lagos como pieza clave en la viabilidad de la reforma. Su compromiso personal con el AUGE permitió superar resistencias tanto dentro del gobierno como entre los gremios, las ISAPRES, y otros actores del sector salud. Osvaldo Artaza, en su rol de ministro, y Hernán Sandoval, como secretario ejecutivo del Comité de Reforma, jugaron papeles fundamentales, enfrentando tensiones internas —particularmente con la entonces ministra Michelle Bachelet— y resistencias externas que amenazaban con bloquear el avance del proceso.
Uno de los méritos de la publicación es visibilizar la dificultad de construir acuerdos en un sector históricamente fragmentado. A través de los testimonios de parlamentarios y autoridades, se muestra cómo el AUGE logró sortear esas diferencias y convertirse en política de Estado gracias a una combinación de convicción, diálogo, estrategia legislativa y respaldo ciudadano.

El texto también documenta el fuerte sustento técnico que tuvo la reforma, especialmente a través del uso de estudios de carga de enfermedad, evaluaciones de costo-efectividad y preferencias sociales. Esta base empírica, desarrollada por equipos técnicos del Ministerio de Salud, permitió que las decisiones de priorización de patologías respondieran a criterios de salud pública más que a presiones corporativas o ideológicas.
Asimismo, el proceso se enriqueció con mecanismos de participación ciudadana, incluyendo encuestas, grupos focales y más de 60 asambleas a nivel nacional. Estos insumos fortalecieron la legitimidad del AUGE ante la ciudadanía, un aspecto fundamental para sostener la reforma frente a sus múltiples detractores.

Impactos y desafíos del GES
Veinte años después, los resultados sanitarios del AUGE-GES son evidentes: mejoras significativas en la sobrevida de infartos agudos al miocardio, reducciones en la mortalidad por hipertensión, diabetes y cánceres prevenibles, y un uso más equitativo de los servicios de salud. La cobertura de patologías se amplió progresivamente, pasando de 3 a más de 80 problemas de salud, beneficiando a millones de personas.
Sin embargo, el libro no elude los desafíos pendientes. La segmentación estructural del sistema, las listas de espera para patologías no-GES, y la ausencia de un fondo único de compensación siguen siendo barreras para una equidad plena. La reforma, si bien exitosa, requiere hoy ser actualizada para responder a los nuevos desafíos epidemiológicos, demográficos y políticos del país.

El gran valor de este libro reside en su tono humano. Las anécdotas, emociones y convicciones personales de sus autores revelan no solo las complejidades de una reforma sanitaria, sino también las pasiones, tensiones y aprendizajes detrás de cada decisión. Figuras como el Dr. Hernán Sandoval, el Dr. Artaza, parlamentarios como José Antonio Viera-Gallo o Evelyn Matthei, así como funcionarias y funcionarios del sistema de salud, ofrecen relatos que conmueven y enseñan.
El texto también rinde homenaje a profesionales que ya no están, como Patricia Frenz, cuya contribución técnica fue vital en la conceptualización del AUGE. Al hacerlo, el libro trasciende su propósito conmemorativo y se convierte en un testimonio de compromiso con lo público.

En conclusión, “20 años del AUGE desde sus actores” es una obra imprescindible para comprender no solo los orígenes e impactos de la reforma AUGE-GES, sino también la complejidad de construir políticas públicas con sentido de justicia social en contextos adversos. Es una invitación a recordar que las transformaciones profundas requieren visión, evidencia, diálogo, liderazgo y, sobre todo, la voluntad de poner a las personas en el centro de las decisiones. Esta reseña no solo celebra la historia del AUGE, sino que también reconoce que el camino hacia una salud verdaderamente equitativa sigue abierto. El libro nos recuerda que, si bien las reformas pueden nacer desde la técnica o la política, solo se sostienen con el compromiso permanente de la sociedad.