Reseña

Este no es un libro religioso… Treinta noches y un amanecer siendo Amada es un viaje íntimo, crudo y profundamente honesto hacia el corazón de un Dios que no se parece en nada al que enseñan en muchos templos hoy en día. No el que castiga. No el que exige algo a cambio de su amor. Sino el que espera, el que te busca y el que llora contigo.
Cada noche es una conversación al intima al oído. Una mano tendida justo cuando creías que no quedaba nadie a quien acudir. Una invitación a dejar atrás el miedo, la culpa, la religión… y encontrarte con el Amado de tu alma, ese que siempre estuvo ahí, incluso cuando te dijeron que no eras digna de Él.
Este libro es para las que fueron rechazadas por no “cumplir con el estándar”. Para las que se cansaron de fingir espiritualidad. Para las que alguna vez se alejaron… y aún así sienten que Dios no ha dejado de buscarlas.
No es un devocional para perfectas y santas. Es un altar construido desde las ruinas. Un testimonio de gracia en voz baja. Una historia escrita con lágrimas… con el único propósito que tú recuerdes que sigues siendo Amada.