La maravilla del círculo
Pablo nació en Sewell, “La ciudad de las escaleras”, en la década del 50. Vivió toda su niñez entre piedrazos y bolas de nieve. La sinuosidad de las escaleras y los inimaginables senderos abruptos que debían conducir
a alguna parte, se han hecho huella y evocación permanente en su espíritu. Sabe que también es así para sus amigos sewellinos.
En Sewell amó por vez primera. Un amor silencioso, pero fiel, amor no manifestado, pero candorosamente sentido. Tal vez ella supo que él la quería. El amor tiene eso de misterioso que trasciende y permanece en el tiempo.