Filosofía y teología del cuerpo y alma, uno
El siglo veinte, desde el punto de vista de la constatación
de la historia de la filosofía, presenta una larga cadena de
reflexiones en torno a la naturaleza del cuerpo humano.
Se ha dicho incluso que «aunque a lo largo de toda la
historia de la filosofía ha habido pensamientos que han
dado cierta preponderancia al cuerpo, es en el siglo XX
cuando surgen expresamente las llamadas filosofías del
cuerpo, tanto de corte cientificista como fenomenológi-
co y también ontológico».
Más allá de los diagnósticos de la crítica, es un hecho
que contamos con distintos momentos claves en torno
al tema. Pensemos en Edmund Husserl (1859-1938) y el
problema fenomenológico de la diferencia entre cuer-
po-objeto y cuerpo-vivido, en Maurice Merleau-Ponty
(1908-1961), cuando sostiene que para recobrar el senti-
do del mundo es necesario restituir a éste –que siempre
está ahí– en la percepción.