Matarlo todo
Esto ya era un genocidio: los palestinos han sufrido sistemáticos y sobre todo impunes crímenes contra su humanidad desde la catastrófica nakba de 1948. En el empeño colonial de hacer desaparecer a los palestinos de su tierra (no era, la palestina, una “tierra sin gente”) el sionismo organizó, aun antes de la fundación de su Estado, una serie de actos criminales que se realizarían de manera sincrónica y sucesiva, subvirtiendo la normativa internacional que prohibía el asesinato colectivo, la degradación de sus condiciones materiales de existencia (expulsión y desplazamientos forzados sin derecho a retorno, la demolición de sus casas y pueblos, la contaminación de sus campos y la tala de sus olivos centenarios), la precarización de su integridad física (control del agua y alimentación) y daño síquico (detenciones arbitrarias, extensos encarcelamientos sin causa ni juicio, tortura prolongada) así como la multiplicada vulneración de sus infancias.
Es un matarlo todo, un ominicidio que consiste en aniquilar a la palestinidad de todas las maneras posibles.
Lina Meruane