Reseña

Las normas sobre determinación de penas nunca han sido simples de
aplicar, pues son muchas las reglas que se superponen para abarcar gran variedad de hipótesis o situaciones, todo lo cual suele ser difícil de conjugar. Peor
aún, tales dificultades se han visto fuertemente incrementadas en los últimos
años por las múltiples modificaciones legales introducidas, particularmente
aquellas que han consagrado regulaciones especiales para ciertos delitos o
para sujetos determinados. Por ello, algo que pareciera debiera operar casi mecánicamente y en forma previsible (más allá de los márgenes en que les está
autorizado a los magistrados aplicar su discreción), en la práctica no funciona
de tal manera.