Reseña

Nunca perdí mi voz es una novela gráfica que reconstruye, desde la memoria y la resistencia, el genocidio del pueblo selknam en Tierra del Fuego. A través de una narración visual profundamente emotiva, el relato da voz a quienes fueron silenciados, mostrando el encuentro violento entre los pueblos originarios y la colonización europea que devastó sus territorios y modos de vida.

Con ilustraciones expresivas y un guion que entrelaza hechos históricos con el testimonio poético de los sobrevivientes, esta obra nos invita a mirar de frente una de las páginas más dolorosas del sur del mundo. Más que una historia de pérdida, es un relato de dignidad, memoria y persistencia cultural.

Nunca perdí mi voz rescata el eco de una humanidad que se niega a desaparecer, convirtiéndose en un homenaje a la identidad selknam y a todas las voces que aún resisten el olvido.