¿Qué apura al caracol...
El relato parte de una pregunta aparentemente simple: ¿qué puede urgir a un caracol, ser lento y deliberado por excelencia? A partir de ahí, el narrador desarrolla una reflexión profunda sobre la existencia del caracol, contrastándola con la vida acelerada, superficial y autodestructiva de los seres humanos. El caracol es elevado a la categoría de héroe épico, cuyo "viaje" lento pero valiente encierra una filosofía de resistencia y sabiduría silenciosa.
El cuento cuestiona desde el inicio nuestra percepción acelerada y utilitaria del tiempo, contrastándola con la deliberada lentitud del caracol. Pero esto es solo el punto de partida para un viaje literario que se va tornando onírico, crítico y hasta perturbador, sin perder nunca su tono lírico y filosófico. El autor maneja con destreza un estilo que fluye entre lo contemplativo y lo surrealista, creando una atmósfera a la vez familiar y extraña.