Canto al sendero
Poesía del hallazgo
El poemario Canto al sendero. Poesía del Hallazgo nos transporta a una voz que viaja entre los elementos de la naturaleza –aire, fuego, agua– y también en el territorio que una vez cuerpo, una vez lugar orienta el sendero poético de la autora.
Se mueven las voces en ciudades de mar y cemento, en recuerdos. Entre preámbulos apartados nos da las reflexiones del viento o de la luna que avizora cada tanto, gritos que quieren salir, arrojando pistas para hallarse.
Un canto, un poema, un sendero que se desdibuja a ratos para configurar el espacio del ser, de algo otro que debemos encontrar o al menos preguntarnos. Las imágenes son sobrecogedoras porque aúnan voces quietas y olvidadas, reúnen pétalo a pétalo un canto que quiere ser escuchado y replicado en otras voces nuevas. Hay una poesía emergente que busca el aire para aflorar y reconocerse en un mundo cargado de elementos dispersos, de figuras de la madre, del padre, que son también figuras colectivas y sonoras.
Desde un lugar situado hay una mujer que quiere hablarse, pero regresa una y otra vez a la pregunta ¿Qué saben de tristeza las gaviotas? Ella dice.
El poema es entonces, un laberinto sublime, una búsqueda de redención del pasado.
La voz se busca y no se halla dentro del poema.
Crítica y sensible la escritura de Nellyve Millones Gaete, una y otra a la vez nos hace recorrer el sendero buscando el canto, la belleza y el amor.
Luisa Aedo Ambrosetti. Poeta y Doctora en Literatura