The Writhe
En la antigua ciudad de Éfeso, Heróstrato buscó el reconocimiento supremo mediante la destrucción del Templo de Artemisa, incendiando una maravilla del mundo para grabar su nombre en la historia. El castigo fue igualmente absoluto: damnatio memoriae, la obliteración de su nombre mismo.
"The Writhe", mediante la ausencia total de otros, explora la tragedia encarnada de la condición herostrática. Si Yo y Otro son una dicotomía, ¿Cómo es el Yo percibido negado el Otro?