El aroma del tiempo
Cuando terminé de leer los cuentos de María Teresa pensé en el Wabi-sabi, porque de alguna manera sus narraciones dibujan, con una prosa que siempre busca la belleza, vidas que han empeñado sus días en el intento de hallar eso que llaman felicidad y que no siempre han encontrado. Se trata de vidas imperfectas que resplandecen, bajo una capa de aparente soledad y tristeza, como la luciérnaga más bella que podemos encontrar en el fondo del bosque.